he recuperado el otoño a un tris de entrar en el invierno... vuelvo a escribir desde cacheiras, ayuntamiento sin ley urbanística. Desde la ventana del estudio de Ana puedo ver las hojas secas, los dorados que me regala el sol, verderescentes que proyecta el vecino, el azul de este cielo gallego. También he recuperado los mimos de Ana, el acercamiento a Eva y su mundo, los ojazos de la peque... me pasaría el día mirando a mi sobrina, sus expresiones, su forma de comunicar, su mío, mío, mío; tapa, tapa y gorgoteos varios. La casa también tiene algún que otro cambio... salmón en la fachada y rojo en la acera, un baño terminado en la habitación abuhardillada, el exprimidor del 72 ha sido jubilado... Hoy me daré un paseo por compostela para ver qué me cuenta.
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La Torpiciega -