Me pinté el ojo y salí a navegar más allá de la red; llegué unos minutos antes para hacerme con el lugar, pedí una left negra y el periódico, que siempre ayuda a pasar desapercibida; fue fácil reconocerle, se acercó sonriendo hacia mí. El primer impacto visual intentaba traer a mi recuerdo una imagen ya conocida, que no he terminado de procesar hasta hoy. Una vez que ni el ojo, ni el corazón te dicen nada, actúa el sentido común, y decides relajar. Estuvimos charlando durante cuatro horas... había momentos en los que a veces estaba, otros me costaba estar, algunos me evadía y en otros estaba a cien pensamientos a la vez. En general, disfruté de la conversación, y de las historias contadas, pero no es una persona a la que pueda mostrar mi parte más oscura (noté un cierto toque conservador). Hemos quedado en darnos una llamada cuando nos apetezca, una charla por el msn... quién sabe, quizás pueda compartir algún punto con este personaje, por ahora estoy pensando en proponerle alguna de las actividades que organizan para la tardor literària (poesía en la calle, lletres a taula (este año hay un circuit jove con precios más asequibles por el papeo literario, teatro, cuentacuentos...). 

pd: me recordaba al cura de grandas, aquel que era del real madrid y tenía una risa muy escandalosa... nada de amor a primera vista.