entramos en la recta final...

... me quedan dos semanas de trabajo en Pesoz... mis dos últimas semanas de trabajo remunerado...se preveen tormentas... que si enseña a trabajar con el programa de las vacas, que si el registro, que si hacer una copia del trabajo realizado, que si solicitar el informe de lo anterior, que si... recoger los bártulos y de nuevo en el paro. No me puedo quejar...vine para dos años y he estado año y diez meses... casi conseguí el propósito inicial. Lo de los libros de viejo no estuvo mal... ahora que lo veo desde la distancia... no estuvo mal el curre, al caranota que lo aguante su madre, o su mujer "con capacidad de sacrificio" (palabras textuales... lo que más admiraba en su mujer era la capacidad de sacrificio...como alguien diga esto de mí lo pongo en la lista de mensajes no deseados). Ahora toca mudanza de objetos, archivo de afectos, y a volar... esta vez quiero vivir cerca del mar.

Es la hora de volar.
El mañana es hoy,
y hoy fue ese instante sin precisar,
una pausa,
para mirar hacia el afecto cercano,
para escoger la música y el silencio,
leer la poesía en voz alta,
encontrarse con los amigos de siempre,
y con los nuevos amigos,
para buscar la sinceridad en los motivos,
y para hacer la lista de las cosas importantes,
Y reemprender el vuelo.
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Es la hora de volar...
En la distancia descubres el color de los pensamientos
y las formas de los colores
la mirada y el pensamiento se funden en un mismo sueño
sueñas despierta y despiertas en sueños
para acudir con Pessoa a estirar la curva de los horizontes
y buscar la frase más bella de su paisaje manuscrito.